Marco Gabriel Arenas Castillo, hijo de la empresaria asesinada María Rosa Castillo Gonzales, confesó haber planificado la muerte de su madre.
Luego de un intenso interrogatorio y después de haber sido confrontado con otros tres testimonios que lo vinculaban al asesinato, el joven de 22 años no tuvo otra salida que confesar ser el autor de la muerte de su madre. La ahorcó con una llave y luego quemó el cadaver.
Según la Policía, el domingo la enamorada de Arenas Castillo se acercó voluntariamente a la Dirincri y reveló que su novio le confesó su delito. La joven ha sido identificada como Fernanda Iscelle Lora Paz, de 18 años.
Asesino que estudiaba en la Universidad San Ignacio se presentó desafiante y con una burlona sonrisa, junto a su enamorada quien no cesaba de llorar.
La desaparición de la empresaria fue denunciada el miércoles pasado y sus restos quemados fueron hallados el mismo día en Manchay.
GRACIAS A LA EMPLEADA SE DESCUBRIÓ CRIMEN
La joven empleada, Gloria (16) dijo que escuchó a madre e hijo discutir ese día, vio salir al joven muy nervioso y le pareció sospechoso que la mande a comprar gaseosas ya que nunca lo había hecho.
Contó además que ese día en la vivienda solo se encontraban su empleadora, María Rosa Castillo, Marco Arenas Castillo con su enamorada Fernanda Lora Paz.
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