Mario Vargas Llosa, dijo "no" a la congresista aprista Luciana León, quien irrumpió el ritual de firma con el propósito, al parecer, de que el escritor firmara un documento de la Cámara Peruana de Libro, en la que se pide la ampliación de la exoneración del pago del impuesto a la renta sobre las regalías que reciben los autores por concepto de libros editados en el Perú y que hoy se debatirá en el Congreso de la República.
El Nobel no aceptó tal solicitud de la León, no sabemos si por lo inoportuno del pedido, pues firmaba sus libros o por otras razones. El hecho es que la congresista aprista se quedó con los "crespos hechos".
ASEGURAN QUE LA APRISTA NO FORMÓ SU COLA
Según versiones recogidas por el blog Útero de Marita, la legisladora pensó que estaba en el Congreso y prefirió evitar la cola que se había formado desde hace dos horas y que llegaba hasta el segundo piso del centro comercial, para ir de frente hasta donde se encontraba el escritor, lo que provocó las protestas de los asistentes.
Pasado este incidente, la firma de libro se realizó sin mayores problemas. El escritorio y lugar donde Vargas Llosa firmaba estaba decorado con sus conocidas estatuillas de hipopótamos. Por más de una hora, el Nobel atendió una larga cola y por falta de tiempo no pudo firmar todos los libros, lo que provocó las quejas de algunos lectores.
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